La conversación no tiene desperdicio, pues exhibe el discurso hueco —y muchas veces hasta infantil— con el que López Obrador pretende regresar a la presidencia (recordemos que ya tuvo un periodo de “gobierno legítimo”). Por cierto, ¿alguien sabe quiénes integraron su gabinete y cuáles fueron los logros durante su mandato?
Pero vamos al grano. De acuerdo a lo que declaró a El País, algunas de las propuestas de AMLO son:
1. Incrementar la inversión pública mediante dos acciones. La primera: “Con un plan de austeridad que elimine los privilegios de la alta burocracia”. La segunda: “Combatiendo la corrupción”.
Le compro lo del plan de austeridad, es demasiado lo que se gasta en burocracia, pero… ¿con eso alcanza para realizar las inversiones y crear los empleos que México necesita? Por supuesto que no. La inversión pública es importante, pero el desarrollo y la riqueza de un país se crean gracias a la inversión privada, es ahí donde se generan los empleos y de donde salen los recursos (impuestos) que requiere el Estado para realizar obra pública.
La segunda opción suena bastante interesante, pero cuando le preguntan cómo va a combatir la corrupción, su respuesta es como de niño idiota de primero de primaria: “Actuando con el ejemplo”. O sea, ¿la gente corrupta que trabaja en la administración pública va a dejar de robar cuando vean que él es honesto? Si es así, entonces ¿qué ejemplo les dio a René Bejarano, Carlos Imaz y Gustavo Ponce cuando era Jefe de Gobierno del DF? Su discurso parece lógico, pero en realidad es hueco, no hay argumentos, solo dice lo que la gente desea escuchar.
2. Acerca de la “república del amor” asegura: “Un proyecto de transformación como el nuestro requiere auspiciar una nueva corriente de pensamiento, a partir de que se interiorice la idea de que solo siendo buenos, podemos ser felices”.
WTF!!! ¡Ni el Papa, en su infinita sabiduría celestial, ha propuesto semejante mamada! ¿Y qué tal la grandiosa idea de conformar una “cartilla moral”? ¡De terror!
3. Sobre si considera el matrimonio homosexual como una familia, contesta con toda la cobardía que lo caracteriza: “Son familias en la concepción moderna, soy respetuoso y no quiero meterme en eso”.
A ver si entendí, piensa combatir el crimen organizado, pelear contra las grandes corporaciones, contra los políticos y los empresarios corruptos, ¿pero no quiere meterse en el tema de las familias homoparentales? ¿Esa es la respuesta de un hombre de izquierda? ¡Por favor!
¿Lo aprobaría? —insiste el reportero—, y vuelve a darle la vuelta, para no comprometerse: “Le consultaría al pueblo. Yo, para no equivocarme voy a preguntar siempre”.
A mí no me consultó el hijo de la chingada cuando cerró por más de un mes Paseo de la Reforma. Y si esa va a ser su forma de gobernar, ¿entonces para qué carajos queremos presidente, diputados y senadores? Que todas las propuestas y reformas de ley se vayan a plebiscito nacional y asunto arreglado.
4. ¿En cuánto tiempo devolverá a los militares a los cuarteles? Y responde el mesías (solo él podría lograrlo tan rápido): “A partir de seis meses, porque la nueva policía federal que vamos a formar se ocupará de la seguridad pública”.
¿No fue precisamente la ineficiencia y la corrupción de las policías federal, estatal y municipal que estaban coludidas con el narco, lo que obligó a salir al ejército a tomar el control de las calles para brindar seguridad? ¿Y este güey dice que con una nueva policía (supongo que incorruptible, pues van a seguir su ejemplo) va a solucionar semejante problema? ¿En seis meses va a conseguir lo que el actual gobierno no ha podido en 5 años? ¿De verdad la gente se lo cree? Otra vez, cero argumentos, pura palabrería sin sentido, aunque bastante efectiva, eso sí.
5. Otra muy buena: “Nunca más se va a enfrentar la violencia con la violencia”.
¿Qué no Gandhi ya se había muerto? Ya me imagino a Obrador hablándole a los delincuentes: “A ver chavos, ahí muere, ya no me maten gente, ¿qué no saben que hay que ser buenos para ser felices? ¡Hey Chapo!, “pidos”, ya no seas así, entrégame las armas y la droga, ¿va?”.
De risa loca.
La entrevista completa de El País en: http://internacional.elpais.com/internacional/2012/03/24/actualidad/1332606683_301397.html
me agrada el tono y la cadencia de tus opinones y considero que es el mismo tono de las respuestas de obrador, te ha gandao el desprecio que te merece y me resulta muy divertido, pues imagino a dos nerdos tratando de insultarse con ofensas que no conocen. estoy empatado en acuerdos y desacuerdos con tus opiniones, aunque me llega a parecer una pérdida de tiempo analizar la retórica de cualquiera de los 3 suspirantes presidenciales; bueno, si se realiza en un plano serio, pues en el plano humorístico puede resultar oro puro.
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