No es cierto, Chapultepec es maravilloso, solo
buscaba un título provocador. En realidad son dos paseos distintos, sin
embargo, el Parque Bicentenario tiene algunas ventajas sobre el “cerro del
chapulín” que lo hacen una opción más atractiva para un paseo familiar. Aquí
las razones.
Hacía mucho
tiempo que deseaba conocer este lugar. Solo por curiosidad, porque desde su
inauguración en 2010, lo único que sabía de él, es que se construyó sobre lo
que fuera la Refinería 18 de marzo. El gobierno ha vendido muy mal este
magnífico parque urbano, o mejor dicho, ni siquiera se ha ocupado de darlo a
conocer. Triste, porque el sitio es realmente muy bonito. Nunca imaginé que
estuviera tan bien diseñado, tan limpio, tan bien cuidado, y con tantas áreas
verdes adecuadas para el esparcimiento.
El parque es una opción inmejorable para un día de campo familiar dentro de la ciudad. Tiene una estupenda ciclopista de dos carriles que le da la vuelta al parque; juegos infantiles; un área deportiva con canchas de basquetbol, voleibol (un par de ellas de arena), una cancha de futbol rápido y un espacio para patinetas; pista de arcilla; un museo; un lago artificial (no hay lanchas), y sobre todo, amplísimas áreas verdes perfectamente conservadas que se disfrutan de mil maneras: para hacer un picnic, jugar futbol, bádminton, frisbe, volar un papalote, o simplemente sentarse en el pasto a la sombra de un árbol.
Dentro del parque también se pueden visitar
distintos invernaderos, un orquideario con especies muy bellas de estas
plantas, y un área de chinampas con distintos cultivos.
VENTAJAS SOBRE CHAPULTEPEC
Hay menos gente. Cuenta el personal del parque que los fines de
semana se llena, pero no se compara con la cantidad de visitantes que recibe
Chapultepec.
No hay vendedores ambulantes. ¡Aleluya Señor! De verdad, aquí le saca muchos
puntos a Chapultepec. Nadie sabe lo molestos que son los vendedores ambulantes,
hasta que desaparecen. Si hiciéramos un símil, yo diría que son como el sonido
de la computadora de escritorio en la oficina: nadie se da cuenta del zumbido
castrante del CPU, hasta que se desconecta y descansan los oídos.
No se permite el acceso con mascotas. Aunque se quejen los amantes de los perros, es la
única manera de mantener estos espacios libres de mierda —no hay otra manera de
decirlo—. Sé que hay muchos dueños responsables que limpian las heces de sus
mascotas, pero también son muchos los irresponsables. Ni hablar, pagan justos
por pecadores.
Estacionamiento gratuito. No se diga más.
EL PASEO IDEAL
Como en cualquier lugar, todo se disfruta más sin
gente. Lo ideal es venir entre semana (de preferencia martes y jueves, me dijo
uno de los vigilantes), pero si no es posible, yo recomiendo ir el domingo a
primera hora (abren a las 7:00 a.m.), vale la pena la desmañanada.
El domingo la gente circula generalmente a partir
de las 10:00 a.m., ya sea por güevona, porque prefiere descansar un poco más en
su cama, o porque están crudos de la noche anterior. Eso ya les da 3 horas de
ventaja que se pueden aprovechar muy bien en los diferentes espacios del
parque.
Hagan lo posible por llevar bici, la ciclopista es
magnífica y se puede recorrer todo el parque. El domingo pueden entrar con ella
tanto en el metro como en el metrobús, y el parque está justo a la salida del
metro Refinería. No hay pierde.
-Llevar bloqueador solar, sobrero, gorra, visera,
sombrilla, o cualquier otra cosa que los proteja del sol.
-Usar zapatos cómodos, tenis de preferencia.
-Llevar toda el agua y comida que se vaya a
consumir, porque adentro no venden nada. En los mapas dice que hay restaurante,
pero ya no existe. Tampoco se pueden hacer parrilladas. No olvidar la hielera.
-Hay baños (sorprendentemente limpios), pero no
jabón, y dudo que haya papel, así que hay que tomar precauciones.
Parque Bicentenario
Av. 5 de mayo #290, col. San Lorenzo Tlaltenango.
Saliendo del metro Refinería.
Martes a viernes de 7:00 a 18:00 hrs.
Entrada gratuita